Revolución

Tres veces la nombró.
sólo tres,
lo suficiente para atraer la atención de la multidud,
lo suficiente para entrar en pánico,
lo suficiente para unirnos.
Tres veces la nombró,
sólo tres,
y ella no contestó.

Oh, espléndida,
que se hace desear.
Con su silueta de acero,
con sus labios de libertad.

Tres veces la nombró,
y el pueblo sintió su ausencia,
tres veces la nombró,
y el silencio presidió una guerra.

¿Revolución, qué esperas?
Hemos hecho el ritual,
besamos la corteza de nuestra tierra,
hemos estado unidos.
Tal y como te gusta,
juntamos las armas al cielo
gritamos tu nombre tres veces,
y la espera ha sido larga,
larga,
pero has venido.

Nos has hecho el amor tantas veces
como veces te nombramos,
nos has dado la libertad
con el néctar de tus labios.

Revolución,
aquí nos tienes,
a tus pies rendimos nuestro aprecio.
Revolución,
Revolución,
Revolución.
Contigo somos inmortales.
Contigo venceremos.